Una historia de éxito salvadoreño
Claudia Pineda (en el centro) junto a sus padres, Armando e Irma Sanchez, cuando se graduó de la Universidad Estatal de California en Dominguez Hills. Foto por Erika Pineda.
La guerra civil de El Salvador entre la guerrilla y el gobierno provocó situaciones de vida peligrosas para los ciudadanos salvadoreños. Este entorno peligroso provocó que familias, incluyendo la familia de la estudiante de la Universidad Estatal de California en Long Beach, CSULB, según sus letras en inglés, Ericka Pineda, abandonaran el país con la esperanza de una vida mejor en los Estados Unidos.
Pineda, de 21 años, se gradúa esta primavera con su licenciatura en negocios y especialización en relaciones públicas. Su madre, Claudia Pineda, de 56 años, es una de las varias personas que tomó la decisión de salir de El Salvador debido al entorno inseguro en el que vivía.
“Mi país comenzó a tener una guerra civil en 1979 debido a las desigualdades socioeconómicas y los problemas de propiedad de la tierra”, dijo Claudia. “La guerra se prolongó durante al menos 12 años entre el gobierno y los trabajadores, quienes luego formaron grupos extremos llamados guerrillas”.
Muchos salvadoreños estadounidenses tienen familiares que emigraron a los Estados Unidos debido a la guerra. El objetivo de estas familias no era sólo crear una situación para tener una vida mejor para ellos mismos, sino también para las generaciones futuras de sus familias.
“Mis padres decidieron emigrar a Estados Unidos en 1980 porque creían que mis hermanos adolescentes estaban en peligro de morir o unirse a la fuerza de la guerra”, dijo Claudia, reflexionando sobre los momentos en que su familia decidió que era mejor abandonar su país. “Vendimos todo y nos fuimos a los Estados Unidos para comenzar una nueva vida”.
Según un análisis de 2020 realizado por PewResearch, una compañía estadounidense que se dedica a hacer estudios, solo el 13 % de los salvadoreños en Estados Unidos, de 25 años o más, obtuvieron su título de licenciatura. También afirmaron que los ciudadanos salvadoreños nacidos en el extranjero tienen menos probabilidades de obtener una licenciatura o un título superior que los salvadoreños nacidos en Estados Unidos.
Claudia desafió estas probabilidades al recibir su título en administración de empresas y ser la única de sus hermanos que obtuvo un título universitario. Obtuvo su título a pesar de los desafíos de la integración de un nuevo idioma, hogar, ambiente escolar, amistad, moda y trabajos de sus padres después de llegar a los Estados Unidos.
“Ver a mi mamá perseverar en todas las circunstancias que ella y su familia enfrentaron me inspiró a seguir una educación universitaria”, dijo Pineda.
Después de graduarse, Erika tiene planes de seguir una carrera en mercado y entretenimiento. Erika está orgullosa de representar a su país como estudiante en CSULB y de contribuir a la diversidad en el campus. “Me sentí orgullosa de continuar con mi educación”, dijo Pineda.
La hermana menor de Pineda, Gaby Pineda, de 20 años, también agradeció el sacrificio de su familia al salir de El Salvador y muestra admiración hacia su hermana mayor por su arduo trabajo y dedicación.
“Ella siempre ha sido una gran trabajadora desde la escuela primaria. No le deseo nada más que lo mejor en su carrera y sé que la espera una oportunidad especial”, dijo Gaby.
Pineda anima a los estudiantes de ascendencia salvadoreña a inscribirse en una educación universitaria si es algo que realmente quieren hacer.
Pineda también se siente inspirada a trabajar duro continuamente debido al sacrificio de su familia al mudarse a los Estados Unidos y está orgullosa de representar su cultura en el campus y sus raíces.
“Mi educación y mi graduación este año son un recordatorio de que todo su arduo trabajo no fue en vano”, dijo Pineda. “Estoy orgulloso de ser de ascendencia centroamericana y poder llevar las banderas en mi estola”.
Traducido por Isabella Siqueira