Vivienda Hotelera Para Personas Sin Hogar

Creditos fotográficos: Andrea López

Undre Porter, de 66 años, dijo que nunca había sido alguien que simplemente tomara las cosas como son; se le dificulta buscar ayuda, incluso cuando no tenía hogar, por la misma razón.

“Creo que tiene mucho que ver con mi crianza, mi mamá y mi papá nos criaron a mí y a mis hermanas para que fuéramos independientes”, dijo Porter.

Porter ha estado sin vivienda por aproximadamente 5 años, pero no fue hasta principios de este año que se permitió obtener ayuda. Porter recuerda estar en el hospital después de una lesión cuando una mujer del otro lado de la habitación lo escuchó decir que no tenía adónde ir y se encargó de ayudarlo tanto como pudiera.

“Ni siquiera sé cómo me escuchó cuando estaba en otra habitación, pero lo hizo y no paraba de decir ‘no lo dejes ir’, honestamente creo que era un ángel”, dijo Porter.

La mujer, con la ayuda del médico, refirió a Porter al Holiday Inn en Atlantic Boulevard, en Long Beach, un local de Project Homekey donde Porter y su amado perro, Sassy, ​​viven desde abril de 2022.

“Es realmente agradable tener tu propia habitación y estoy muy agradecido, especialmente porque nos aceptaron a mí y a mi bebé”, dijo Porter.

Según los datos del departamento de salud de Long Beach, actualmente hay 3296 personas sin hogar. De ellos, 2287 viven en situaciones de desamparo y 1282 en albergues de emergencia y viviendas de transición.

Project Homekey es un "esfuerzo estatal para sostener y expandir rápidamente la vivienda para personas que experimentan o están en riesgo de quedarse sin hogar", según el departamento de vivienda y desarrollo comunitario de California.

Durante la pandemia, el departamento de vivienda y desarrollo urbano junto con el estado crearon el Proyecto Roomkey, como un recurso para las personas sin hogar más susceptibles al Covid-19 en el condado de Los Ángeles. Cuando comenzó el programa, nueve de los sitios iban a ser utilizados como sitios de vivienda temporal.

Las ubicaciones en Long Beach compradas para formar parte del proyecto Roomkey incluyen el Holiday Inn en el que Porter se hospeda actualmente, el Best Western en Long Beach Boulevard y el Motel 6 en 7th Street.

A medida que la pandemia ha disminuido, el enfoque del programa ha pasado de estar centrado en Covid-19 a un intento de combatir la falta de vivienda crónica. Por lo tanto, Project Homekey se creó para brindar recursos adicionales y oportunidades de vivienda rápidamente.

Todas las ubicaciones de Roomkey se están utilizando actualmente como refugios, pero el Holiday Inn y el Motel Six están a punto de convertirse en viviendas permanentes por parte del condado, según el gerente de la oficina de servicios para personas sin hogar de Long Beach, Paul Duncan. Dijo que no hay un plazo actual para la conversión del hotel Best Western, pero la ciudad planea comenzar en los próximos dos años.

“Nuestro plan es eventualmente convertirnos; aún no tenemos un periodo de tiempo exacto, pero estamos trabajando en el desarrollo de nuestros planes sobre cómo será esa conversión”, dijo Duncan.

Según el Long Beach Post, la cantidad de unidades de vivienda asequible ha aumentado, con 124 unidades que se agregaron desde 2020, en parte gracias a los fondos estatales de ayuda contra el Covid otorgados durante la pandemia. En agosto de 2022, la ciudad recibió una subvención de $30.5 millones para financiar aún más varios esfuerzos de lucha contra la falta de vivienda como Project Homekey, así como la construcción de nuevas casas pequeñas.

Algunas de las compras de hoteles más recientes de Long Beach incluyen la compra del Luxury Inn, etiquetado como un hotel molesto debido a su gran cantidad de llamadas de seguridad, por $16.6 millones.

Según Duncan, uno de los mayores desafíos que enfrenta Project Homekey es el costo y el tiempo de renovación de los hoteles. Mencionó que era más fácil comprar moteles antes de la pandemia, pero que los precios de venta han subido desde que comenzó el proyecto a medida que los dueños de los moteles hablaban entre ellos.

Además, dado que la mayoría de estos moteles no están en las mejores condiciones o no están diseñados con servicios de vivienda compartida, ya que no cuentan con una cocina, la conversión a una vivienda permanente se convierte en un proceso más lento y costoso.

“Estas son todas las cosas que estamos evaluando y encontrar el edificio adecuado que sea realmente propicio o el plan correcto que permita la capacidad y la necesidad puede ser un desafío”, dijo Duncan.

A pesar de los desafíos, Duncan cree que Project Homekey cambia algunos mitos preconcebidos de que la gente no quiere aceptar refugio.

“La mayoría de las personas no rechazan [la oportunidad de refugio], lo que dicen es 'No me siento cómodo viviendo en un espacio donde hay una cama, y ​​una habitación con 30-40 personas más y tengo  que compartir las  instalaciones con ellos'”, dijo Duncan.

Project Homekey no solo ofrece refugio, sino también una sensación de independencia e individualidad, ya que los residentes tienen un espacio que les pertenece por completo.

“Si tenemos una amplia gama de configuraciones que satisfacen diferentes necesidades, podemos involucrar a personas que tal vez no estaban tan interesadas en el pasado”, dijo Duncan.