Inquilinos Empoderando Inquilinos
Creditos fotográficos: LIBRE
Mayra Fernanda García-Cortez estaba sola en casa cuando escuchó a alguien golpear su puerta. Al asomarse, vio un papel pegado en la puerta mosquitera del apartamento en el que había estado viviendo desde que era una niña.
El corazón de García se hundió al leerlo.
Un aviso de 60 días para desalojar.
Unos meses antes de este impactante anuncio, García-Cortez y su familia estaban luchando contra una plaga de ratas y cucarachas en su apartamento, probablemente proveniente del apartamento descuidado de su vecino que se mudó recientemente.
Cuando no se hizo nada para resolverlo después de presentar múltiples quejas, García-Cortez y su familia tomaron las riendas del caso y llamaron a la agencia encargada del cumplimiento del código.
Tras encontrar múltiples violaciones del código de salud, la administración del apartamento fue multada y ordenada a fumigar la unidad. Se necesitaron dos visitas de la agencia para que la gerencia escuchara.
Como inquilinos, García-Cortez y su familia tenían derecho a llamar a la agencia para garantizar que se hiciera algo sobre sus inquietudes y que no se pusiera en riesgo su salud.
Sin embargo, el aviso de 60 días le pareció a García-Cortez como una clara repercusión por hacerlo.
“Estaban tratando de usar una remodelación sustancial como táctica para desalojarnos de nuestra unidad como una forma de represalia por llamarles a la agencia de aplicación del código”, dijo García-Cortez.
Después de ponerse en contacto con el grupo local de defensa de los inquilinos, Long Beach Residents Empowered (LIBRE), García-Cortez y su familia fueron informados de que el documento que recibieron no era un aviso de desalojo legal y que el propietario no tenía base para echarlos.
Mientras que antes estaban listos para auto-desalojarse, pensando que esa era su única opción, García-Cortez y su familia pudieron defenderse y conservar su apartamento.
La directora de comunicaciones, Sylvana Uribe, define a LIBRE como un “grupo de defensa de los alquileres que trabaja con los inquilinos y los ayuda a defenderse contra el acoso, las condiciones de vida inseguras y los desalojos injustos”.
Inspirada por su experiencia, García-Cortez ahora es la organizadora y líder de LIBRE y está decidida a asegurarse de que otros inquilinos conozcan sus derechos y estén bien equipados para defenderse.
“Mi mamá y yo continuamos como voluntarios para la organización con la idea de que queríamos evitar el mayor desplazamiento posible dentro de la ciudad y asegurarnos de que algo como lo que nos pasó a nosotros no les pase a otros”, dijo García-Cortez.
La organización se divide en diferentes campañas. El trabajo de García-Cortez es parte de la Organización de Inquilinos de Vecindarios. A través de esta campaña, LIBRE puede conectarse directamente con los inquilinos que contactan a la organización sobre temas como el acoso y los desalojos.
Esta campaña particular de LIBRE también organiza reuniones mensuales del consejo de inquilinos que sirven como talleres para enseñarles a los inquilinos sus derechos. También les ofrecen un espacio para compartir sus experiencias y ayudarse unos a otros. Según Uribe, alrededor de 20 personas suelen asistir por reunión.
“Eso es lo que queremos ver, [que] la gente se apropie del espacio, pero también que construya esta solidaridad, donde puedan construir una comunidad entre ellos”, dijo Uribe.
Para las personas que desean seguir involucradas en la lucha por la protección de los inquilinos, LIBRE ofrece Academias de Liderazgo. Allí aprenden sobre diferentes herramientas de organización, cómo hacer campañas o ir de puerta a puerta y cómo hablar con otros vecinos y funcionarios electos. La academia pasada tuvo alrededor de 20 graduados y regresará esta primavera.
LIBRE también busca equipar a los inquilinos con las habilidades para defenderse a sí mismos a un nivel político más amplio. Como directora de comunicaciones, Uribe trabaja directamente con los inquilinos para ayudarlos a prepararse para hablar en el consejo municipal o con la prensa, así como para definir y simplificar los complicados documentos que tienen que manejar.
Una campaña actual a nivel de pólizas incluye abogar por fondos de la ciudad para el derecho a un abogado, lo que conectaría a las personas con asistencia legal gratuita, especialmente dada la ola anticipada de desalojos a medida que las protecciones de COVID-19 lleguen a su fin el 31 de marzo.
García-Cortez dijo que LIBRE ha estado trabajando incansablemente para presionar a la ciudad para que adopte protecciones permanentes, porque sin ellas, las personas que deben renta o no están en el contrato de arrendamiento, corren el riesgo de ser desalojadas.
“Ya no será una ola de desalojos, va a ser un tsunami de desalojos”, dijo García Cortez.
A través de su campaña Stay Housed Long Beach, LIBRE tiene una asociación con la Fundación de Ayuda Legal de Los Ángeles, pero como mencionó Uribe, muchos de los abogados con los que están trabajando están a capacidad completa.
“Eso es algo por lo que queremos abogar, más fondos para que podamos aumentar esa capacidad y conectar a las personas con ayuda legal porque las posibilidades de que alguien se quede en su hogar cuando tiene acceso a servicios legales es mucho mayor”, dijo Uribe.
A pesar de los avances y el impacto que LIBRE ha tenido en la comunidad, la cantidad limitada de personal y recursos, como la financiación, dificulta que se realicen cambios a una escala tan grande como les gustaría a Uribe y García-Cortez.
“Algo en lo que tenemos que estar firmes es que no podemos ganar todos los casos”, dijo Uribe.
Actualmente, solo pueden ofrecer recursos en inglés o español, pero Uribe dijo que les encantaría expandirse para ofrecerlos en tagalo y jemer para que sean más accesibles para la comunidad culturalmente diversa de Long Beach.
Independientemente, Uribe confía en el estado siempre creciente de LIBRE. Ella dijo que la organización está en un estado constante de reconstrucción para convertirse en lo mejor que pueda ser.
“En este momento, somos una de las pocas organizaciones que se enfoca específicamente en la protección de los inquilinos”, dijo Uribe, y agregó que comprender a las comunidades a las que uno sirve es crucial para recrear algo como lo que ofrece LIBRE.
“Es emocionalmente difícil, pero eso en sí mismo es muy gratificante”, dijo García-Cortez.