LOS EFECTOS DE LA PANDEMIA E INFLACIóN A LOS VENDEDORES
Algunas de las personas que más fueron afectadas por la pandemia fueron vendedores latinos, y aunque la pandemia ya haya acabado, los efectos de ella todavía se sienten.
Lugares como el “swap meet” de Santa Fe es un lugar muy importante para muchos vendedores ya que atrae a mucha gente. Este “swap meet,” como casi todos en el país, cerraron por un largo tiempo durante la pandemia, lo cual afectó a muchos vendedores.
“Aquí cerraron como 6 meses y abrieron por un poco tiempo y luego cerraron otra vez”, dijo Moises Jara, un vendedor en el “swap meet” de Santa Fe. “El trabajo se nos bajó mucho durante ese periodo”.
Para algunos vendedores, vender en el “swap meet” es un negocio de lado, algo extra a sus principales trabajos. Pero para otros como Ganeira López, vender en el “swap meet” o en otros lugares, es su única fuente de ingreso. Sus vidas y situación económica dependen de sus ventas.
“Cuando el ‘swap meet’ aquí cerró, pues, fue muy duro para mí porque este es mi único trabajo, de aquí sale todo mi dinero”, dijo Lopez. “Lo bueno es que pues si pude recibir algo de ayuda del gobierno para comida, gracias a Dios. Pero de ahí pues no tenía más, ya que no podía trabajar”.
Los vendedores normalmente tienen que pagar una cuota mensual o diariamente para poder vender en los “swap meets.” La cuota puede variar desde $13 los martes hasta $67 los viernes.
“Aquí en el Santa Fe ‘swap meet’ si viene mucha gente, especialmente los viernes y sábados, el problema es que no vienen a comprar, vienen mas a ver los shows de música y a las bandas que el ‘swap meet’ contrata”, dijo Jara. “La gente ahorita no quiere gastar”.
Algunos vendedores sienten que la gente no quiere gastar tanto como antes debido a los precios de los productos. El pasado junio, el índice del precio de consumo—que mide el costo de comida, vivienda, gas, etc—midió que la inflación subió un 8.3% en los últimos 12 meses.
Los vendedores dicen que cosas como un jabón, una camisa, antes valían un precio y ahora cuestan a veces hasta el doble. Pero esto no es culpa de los vendedores, es un problema que afecta a todo el país y al cual se tienen que adaptar.
El vendedor Gabriel García mencionó que para él no hay una respuesta absoluta a todo esto.
“Yo no puedo venderlos por lo mismo que antes, yo tengo que pagar renta, comida, gastos que todos han subido. Si los vendo al mismo precio, al final yo termino perdiendo dinero”, García dijo.
García tiene su puesto en el “Vineland Swap Meet” en La Puente donde casualmente cerró la temporada este pasado domingo. Cuando cosas así pasan, vendedores como García se tienen que mover a otros “swap meets” para así poder seguir vendiendo sus productos.